NO más VENENO al Mar Menor

No podemos permitir que el Mar Menor se convierta en una gran sopa verde y perder este patrimonio natural por falta de reacción de las administraciones.

El Mar Menor continúa su agonía ante nuestros ojos. Un año más, sus aguas se han vuelto de color verde, muchas zonas han sido colonizadas por macroalgas y han vuelto a aparecer cientos de peces y otros animales marinos muertos en sus orillas por falta de oxígeno en el agua.

¿No hemos aprendido?

La causa sigue siendo la misma: cada día cinco toneladas de nitratos y fosfatos entran en la laguna a través de las ramblas y el acuífero procedentes de la agricultura intensiva que ha crecido sin ningún control.

Sí, aunque parezca increíble, cada segundo 650 litros de agua envenenada por fertilizantes entran en el Mar Menor llevándose por delante cualquier esperanza de vida para la biodiversidad de la laguna.

Desde WWF y ANSE hemos denunciado en numerosas ocasiones la impunidad con la que durante años miles de hectáreas de agricultura industrial, altamente intensificada e impactante han crecido en el Campo de Cartagena ante la pasividad de las administraciones que debían controlarlas.

Las alertas no han sido escuchadas y un año más los vertidos de esta agricultura insostenible combinados con el calor del verano han convertido el Mar Menor en una bomba ecológica que puede volver a estallar en cualquier momento.

Un ecosistema único, amenazado de muerte.

El Mar Menor es un ecosistema único y merece respeto. Es la laguna salada más grande de Europa, habitada por animales tan asombrosos como las anguilas, nacras, langostinos, doradas o los preciosos caballitos de mar. Una joya ecológica que debe ser restaurada y para lograrlo debemos acabar de una vez por todas con sus amenazas, como la agricultura insostenible.  

Firma y comparte esta petición para exigir al Gobierno de Murcia que de una vez actúe y promueva una agricultura sostenible en el Campo de Cartagena que proteja al Mar Menor y a la Confederación Hidrográfica del Segura, que refuerce los mecanismos de inspección y sanción y ponga en marcha filtros verdes y otras medidas necesarias para detener la llegada de agua envenenada.

Actúa ahora. Con tu ayuda aún podemos devolver la vida al Mar Menor.