Salva Doñana

Doñana es el humedal más importante de Europa. Cientos de miles de aves dependen de sus marismas para criar, pasar el invierno o para descansar durante su migración a África y por eso nuestro país y la Junta de Andalucía tienen una enorme responsabilidad internacional.

Pero Doñana se muere de sed por el cambio climático agravado por el asedio de la agricultura intensiva y de los invernaderos para la producción de fresas y otros frutos rojos que han ocupado sin control miles de hectáreas, aislando su biodiversidad, secado sus arroyos y contaminado y sobreexplotado sus acuíferos ante la pasividad de las administraciones responsables. Hoy más de mil pozos y cientos de hectáreas de cultivos mantienen bajo asedio el parque nacional.

En WWF hemos denunciando estas amenazas ante todos los organismos internacionales. Por eso, el Tribunal Europeo de Justicia de la Unión Europea nos ha dado  la razón y ha condenado a España por destruir la naturaleza de Doñana al permitir la extracción abusiva de agua con destino a la agricultura intensiva. El mensaje a la administración española fue claro: ¡Salvad Doñana ya!

Amnistía a los ilegales: barra libre al robo del agua

A pesar de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europa y de las recomendaciones de UNESCO y pese a las advertencias de la comunidad científica y de la Comisión Europea, el Grupo Popular del Parlamento andaluz ha vuelto a presentar una Proposición de Ley para amnistiar a los agricultores ilegales que ya ocupan una superficie equivalente a 1.460 campos de fútbol de cultivos de fresas bajo plástico en el entorno de Doñana (más del 85% de la actual superficie ilegal).

Sería uno de los mayores atentados ecológicos perpetrados por una administración en la historia de Doñana y una burla a toda la sociedad y a los organismos internacionales con los que se ha comprometido nuestro país. No lo podemos permitir, ni ahora, ni nunca.

Atentado histórico

Doñana es la cuna de WWF y no hemos dejado de defenderla de numerosas amenazas desde que hace 60 años se declarase como Parque Nacional. 

Pero en todos nuestros años de lucha no habíamos vivido un momento tan peligroso para el futuro de Doñana. Esta amnistía a los regadíos y agricultores ilegales supondría una presión insoportable para este Patrimonio de la Humanidad. 

Todavía estamos a tiempo de evitar este atentado a Doñana. Con tu firma podemos frenar esta proposición de ley y devolverle el futuro a este espacio natural.

Firma para exigir que se rechace la tramitación de la amnistía para los agricultores ilegales que secan Doñana y que se cumplan las recomendaciones de UNESCO y la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia para proteger este frágil y amenazado Patrimonio de la Humanidad.

¡Firma y salva Doñana!